Sabías qué, el melanoma es un tipo de cáncer de piel de los más agresivos que existen en el planeta, pero por fortuna de los menos frecuentes; Actualmente la Clínica de Melanoma del Instituto Nacional de Cancerología (INCAN) reporta que en nuestro país (México) es evidente el aumento de esta neoplasia, se ha incrementado casi 500% en los últimos años. Seguramente estas tendencias continuarán, lo que ocasionará que éste tipo de cáncer sea más cotidiano y de ahí la importancia de conocerlo.
Soy Ilse Meyer Nava, dermatóloga mexicana y actualmente trabajo en una clínica privada en Guadalajara Jalisco. Estudié dermatología en el Instituto dermatológico de Jalisco “Dr. José Barba Rubio”.
La etiología del melanoma es compleja y heterogénea, ya que implica factores de riesgo ambientales, fenotípicos y genéticos, con ello una de las dudas más frecuentes de los pacientes en general es: ¿qué tan frecuente es que uno de mis “lunares” tenga transformación maligna?
Los “lunares” o el término médico “nevos”, son acumulaciones de melanocitos o células nevicas que tienen un tamaño y distribución variable en las diferentes capas de la piel (epidermis, dermis o en la unión dermoepidermica), y solo el 20-30% de los melanomas surgen de un nevo previo, recordando que es una neoplasia maligna rara, por lo que el porcentaje de transformación de un nevo a un melanoma es extremadamente bajo.
Cada persona puede “vigilar los lunares” en casa, y realizar un escrutinio en cuáles necesitan ser examinados, para lo cual les compartimos una mnemotecnia fácil de recordar a la cual se le nombra la “regla del ABCD”
- A de Asimetría; una mitad es diferente de la otra mitad.
- B representa Borde; borde irregular, ondulado o mal definido
- C simboliza Color; variación de una zona a otra; diferentes tonos de marrón y negro; a veces blanco, rojo o azul.
- D significa Diámetro; mayor a 5 mm.
Considero de gran importancia que, aunque la mayoría de los nevos no se convierten en melanoma, los pacientes con un alto número de lesiones de este tipo tienen un mayor riesgo de melanoma durante toda la vida. Por lo tanto, es importante estar igualmente atentos a los cambios en los nevos existentes y de la presencia de nuevas lesiones y ante cualquier duda consulta a tu dermatólogo.
Dra. Ilse Meyer, Dermatóloga.